quarta-feira, 17 de dezembro de 2014

Crítica de arte por Daniel Arenas Rodríguez

Mª da Glória, explosión de vida
María nos presenta en Sala Aires una muestra cargada de excelsa emotividad. Colores inusuales pero apropiados a la percepción natural de la realidad plasmada.
Toda esta amalgama cromática constituye un camino que se materializa en múltiples escenarios fabulescos que nos guiarán por la senda entre lo real y lo imaginado. Cada obra conforma un paraíso imaginario donde, a través de la reflexión, llegamos a encontrar el verdadero significado de las cosas importantes de la vida.
La autora portuguesa, a través de sus “silencios” desnuda su alma frente al espectador, entre proclamas de renaceres y auroras celestiales; entre sueños y danzas de la vida que imploran a un creador su misericordia frente al sufrimiento humano excitado por la indiferencia e ignorancia social.
A través de abigarradas pinceladas y texturas, María da Glória nos presenta distintos escenarios de la naturaleza con profunda inclinación hacia una pintura romántica, paisajística y de gran expresividad. Escenarios que nos invitan a reflexionar sobre temas que para ella son fundamentales en el ejercicio personal de conocernos a nosotros mismos. Su obra es una forma de espiritualidad penitente materializada en mensajes de búsqueda, aprendizaje y esperanza.
Todas estas sensaciones son fácilmente perceptibles por el espectador, que desde su propia óptica será capaz sin esfuerzo de generar y ordenar los sentimientos encontrados y las percepciones de un mundo cargado de radiante y vital energía.
En definitiva, la artista portuguesa nos invita a hurgar en las yagas ya cicatrizadas que evidenciaron la angustia de su pasado, para que una vez vencida esta inquietud, viajar a M a r i a d a G l ó r i a
través del túnel de la vida, impregnándonos a su paso de ese halo reflexivo de enjuiciamiento crítico que el espectador percibe, constituyendo esto una parte de ese todo que compone la obra. []

Daniel Arenas Rodríguez
Crítico de Arte

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